La hipersensibilidad dental es un trastorno muy frecuente que afecta incluso a pacientes con los dientes en perfecto estado.
La hipersensibilidad dental se produce cuando la dentina (el tejido que se encuentra debajo del esmalte) queda expuesta a diferentes estímulos – calor, frío, alimentos muy dulces o muy ácidos- y se genera una respuesta nerviosa exagerada, que es lo que produce el dolor. Tenemos más cosas que contarte, sigue leyendo.
¿Es lo mismo hipersensibilidad que sensibilidad?
Sí, es lo mismo. Y produce el mismo dolor…
Volviendo a la dentina, te contamos que es un tejido poroso formado por multitud de canales microscópicos llamados túbulos. Estos túbulos son la unión entre el esmalte y la pulpa dental, que es el centro del diente. El esmalte, que es la parte más dura del organismo, puede verse erosionado por muchas causas y dejar al descubierto los túbulos de la dentina.
Hay muchas teorías sobre lo que produce realmente el dolor y la hipersensibilidad dental, pero actualmente la más aceptada es la hipótesis hidrodinámica. Esta teoría sostiene que el dolor se produce al alterarse los fluidos que están dentro de los túbulos dentinarios como consecuencia de cambios térmicos, físicos u osmóticos, lo que genera la respuesta del nervio pulpar.
El estilo de vida de las personas con hipersensibilidad dental puede verse afectado al realizar acciones cotidianas, como lavarse los dientes, beber o comer, y convertirse en una auténtica tortura. Además, este trastorno se acentúa especialmente en verano, cuando necesitamos tomar más bebidas frías para combatir el calor.
Pruebas para determinar la hipersensibilidad dental
Para los dentistas, diagnosticar la hipersensibilidad dental es un desafío porque puede producirse por varios motivos y ser más o menos duradera. También tienen que ser capaces de distinguir si el dolor que sufre el paciente está causado por la hipersensibilidad dental o por un blanqueamiento, una pulpitis, una fractura, una caries… el dolor que se siente es similar en estos casos.
Las radiografías y el examen clínico son muy útiles para descartar hipótesis de diagnóstico. Si sufres sensibilidad dental por uno de estos motivos estás de suerte, el dolor desaparecerá en cuanto el dentista te haga el tratamiento que precisas o pasados unos días.
Los dentistas e higienistas tienen que controlar esta sensibilidad durante la consulta o durante la limpieza, porque el motivo de dolor puede ser diferente en cada ocasión y se debe tomar nota para controlar la evolución del paciente.
Desde Dr. Peset te recordamos, como siempre, la importancia de acudir a las revisiones dentales con tu dentista.
Para realizar el diagnóstico adecuado, el dentista tiene a disposición dos escalas:
- La escala visual analógica (EVA), que permite al paciente marcar el grado de dolor en una escala gráfica como respuesta a un estímulo con una sonda dental.
- La escala de Schiff, que permite al dentista evaluar el grado de dolor que experimenta el paciente aplicándole una ráfaga de aire frío.
¿Por qué tengo hipersensibilidad dental?
Si el dentista te ha diagnosticado finalmente hipersensibilidad dental, te explicará que la tienes por uno de estos dos motivos: porque tu esmalte está muy debilitado o porque tienes las encías retraídas.
La erosión del esmalte puede estar producido por la ingesta de bebidas y alimentos ácidos como los zumos de frutas, el vino, etc.
Se da también en pacientes con trastornos alimenticios, como la bulimia, y en aquellos que se cepillan los dientes de forma inapropiada, horizontalmente o ejerciendo una presión excesiva.
El bruxismo es otro motivo de desgate del esmalte dental y en casos severos, será necesario proteger la pulpa con coronas para las piezas más planas.
La recesión gingival o periodontitis grave hace que tu encía se retraiga, dejando la raíz al descubierto.
La raíz de un diente carece de esmalte, por lo que los túbulos dentinarios quedan más expuestos a los cambios térmicos y, en consecuencia, a la hipersensibilidad dental.
Consejos y tratamientos
Los consejos que te damos si tienes hipersensibilidad causada por la erosión dental son:
- Usar un cepillo de cerdas suaves y una pasta con fluoruro específica para tratar el problema. La técnica de cepillado también tendrá que ser revisada. Sigue los consejos de tu dentista y pregúntale en total confianza si tienes alguna duda. Deja transcurrir 30 minutos tras las comidas antes de cepillarte, así la saliva neutralizará los ácidos. Como siempre, unos buenos hábitos de higiene, incluyendo la limpieza interdental, es la base para recuperar la salud bucodental.
- Evitar el consumo de alimentos ácidos, muy duces o pegajosos, zumos de frutas, café, té, vino, vinagre, etc. Si tienes que tomar una bebida carbonatada, te aconsejamos que uses una pajita para minimizar el contacto del líquido con tus dientes. Evita, claro está, los alimentos muy fríos o muy calientes
Y si la causa de la hipersensibilidad es la recesión de las encías:
Tendrás que iniciar un tratamiento periodontal. Ya sabes que esta enfermedad no se puede curar, aunque sí detener su evolución.
El tratamiento para solucionar la hipersensibilidad dental pasa por la aplicación de fluoruro en las áreas sensibles de los dientes para fortalecer el esmalte y reducir el dolor. Si sufres bruxismo, el dentista te recomendará también que uses una férula de descarga, sobre todo mientras duermes.
Para proteger las raíces se puede aplicar resinas adhesivas específicas o realizar un injerto de encías quirúrgicamente.
Si no sientes mejoría con ninguno de estos tratamientos, la solución pasa, entonces, por realizar una endodoncia, o tratamiento de conducto radicular.
Déjate ayudar por Dr. Peset, tu clínica de confianza.
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